Descarga el Informe
- La dolarización informal de la economía venezolana sigue siendo clave para evitar peores niveles de inseguridad alimentaria aguda entre gran parte de la población. Sin embargo, los precios altos de los alimentos y otras necesidades básicas continúan siendo la principal limitante para que la mayoría de los hogares pobres que se esfuerzan por satisfacer el consumo de alimentos adecuado, limitando la calidad de su dieta. Se evalúa que más del 20 porcentaje de la población del distrito de la Capital y de muchos estados sufre inseguridad alimentaria Acentuada (Fase 2 de la CIF).
- Los hogares más pobres cuya única fuente de ingreso es en moneda local (VED) continuarán experimentando brechas en su consumo o aplicando estrategias de afrontamiento para cubrir sus necesidades alimentarias. La depreciación continua del VED frente al USD restringe su ya limitado poder adquisitivo, especialmente en los casos en que su acceso a los beneficios del Programa de Protección Social y a remesas internacionales es poco frecuente. Estas poblaciones, que suelen concentrarse en zonas periurbanas del distrito Capital y de los estados limítrofes con Colombia, clasificarandose en Crisis (Fase 3, CIF). Las mejoras estacionales en la disponibilidad de alimentos procedentes de cosechas locales a final de año beneficiarán la población rural, disminuyendo levemente el número de hogares en Crisis (Fase 3, CIF), pero la gran mayoría en áreas urbanas y periurbanas no beneficiará directamente.
- En julio, el costo mensual de la dieta básica y de la dieta diversificada por persona/día, tanto en VED como en USD, se mantuvo estable con respecto a los cinco meses anteriores. Sin embargo, el costo de ambas dietas sigue siendo aproximadamente un 400 por ciento más alto en VED que en julio de 2022; mientras tanto, el costo en USD permaneció estable durante el mismo período. Durante el resto de 2023, se prevé que los precios de los alimentos en VED se mantengan por encima de 2022 y del promedio de cinco años. Los aumentos de precios, especialmente harina de maíz, arroz y pastas, comenzarán en diciembre debido a la alta demanda estacional junto con una mejora estacional en el poder adquisitivo. La depreciación de la moneda local, la inflación y las fluctuaciones en el tipo de cambio podrían afectar aún más las variaciones de los precios del VED.
- Durante el periodo de perspectiva, lluvia por abajo del promedio y temperaturas por arriba del promedio afectarán negativamente las condiciones de humedad en el suelo para el desarrollo de los cultivos. Aunque se espera que los grandes y medianos productores puedan hacer frente a los efectos gracias a los sistemas de riego, es probable que los pequeños agricultores vean principalmente reducido el rendimiento de sus cultivos. Algunos cultivos se verán más afectados que otros, especialmente el arroz. Los estados fronterizos con Colombia – como ZuliaTáchira y Apure – y áreas productoras de cultivos – como Sucre, Barinas, Portuguesa, Cojedes, Lara, Mérida y Guárico – son las áreas de preocupación por estos impactos. Sin embargo, dado que la mayor parte del suministro de alimentos de Venezuela es importado, los impactos sobre la inseguridad alimentaria aguda serán muy localizados.
Área | Anomalías actuales | Anomalías proyectadas |
---|---|---|
Nacional |
|
|
Suministro de alimentos nacionales e importados: Los mercados continuarán abastecidos durante todo el periodo de perspectiva. A partir de septiembre, la producción de maíz ayudará a abastecer los mercados, ya que aumentará 20 por ciento con relación al año agrícola anterior. El arroz se situará a niveles similares al año anterior y logrará cubrir 50 por ciento de la demanda nacional, según FEVEARROZ. La salida de la cosecha repercute en la mejora de las condiciones de disponibilidad y consumo, especialmente para los hogares más pobres en el área rural.
Las importaciones de arroz y trigo aumentarán con respecto al año comercial anterior en 10 y 8.3 por ciento, respectivamente. La pasta se mantendrá estable, mientras que las importaciones de maíz se reducirán en un 11 por ciento debido al incremento del 19 por ciento de la producción nacional.
Hasta septiembre, cuando termine la época de escasez, los hogares dependerán de los mercados abastecidos con productos importados. Con los pronósticos de lluvia por debajo del promedio y temperaturas por arriba del promedio hasta el primer trimestre de 2024 debido a las condiciones de El Niño, la baja humedad en el suelo durante la época de siembra podría afectar a los pequeños agricultores que no poseen sistemas de riego. Los medianos y grandes productores de maíz no se verán afectados, mientras que los productores de arroz esperan cosechas similares a 2022 o hasta un 10 por ciento por debajo, según USDA FAS, debido al alto requerimiento de humedad para este cultivo. Los estados productores que pueden verse afectados son Sucre, Barinas, Portuguesa y Cojedes.
Figura 1

Fuente: Síntesis Financiera, CENDAS y cálculos de FEWS NET
Contexto macroeconómico y precios de los alimentos: En julio, la inflación mensual aumentó 6.2 por ciento, debido a la depreciación de la moneda frente al USD derivado del aumento del gasto público y la reducción en la recaudación de impuesto no petroleros. Los ingresos públicos siguen dependiendo excesivamente del petróleo. Aunque la producción de petróleo en Venezuela continúa aumentando desde marzo, mostrando el valor más alto para agosto 2023 (772 miles de barriles/día) desde abril 2022, según la OPEC. No obstante, permanece 65 por ciento por debajo de la producción reportada en 2013.
Por su parte, los precios de los alimentos en VED experimentaron un alza de 5.5 por ciento, según el Banco Central de Venezuela (BCV). La devaluación del VED ante el USD continuará afectada por la necesidad de moneda local para cubrir el gasto público ante al aumento estacional de fin de año, la desaceleración de los ingresos tributarios en actividades no petroleras y a una intervención más moderada del BCV en el mercado de divisas. Se espera que la pérdida de valor del VED provoque un aumento de la inflación mensual entre el 8 y 20 por ciento de septiembre a febrero, lo cual afectará el poder adquisitivo de los hogares más pobres cuyos ingresos son en moneda local. El alza en la demanda de productos y precios también contribuyen al aumento en la inflación durante la época de fin de año, con una leve reducción posteriormente, pero manteniéndose por encima del año anterior y los cinco años promedio. Aunque se calcula que al menos el 60 porcentaje de las transacciones al por menor se realizan en USD, se espera que incluso los precios de los alimentos en USD alcanzando niveles más elevados durante el periodo de la perspectiva, especialmente entre diciembre y febrero.
Fuentes de ingresos y programas de protección social: Los hogares más pobres no tienen acceso a remesas y sus ingresos son, en su mayoría, en moneda local. Ellos dependen de la entrega de bonos a través del Sistema de la Patria. Según información de terreno, el aumento del Cesta ticket y el Bono Contra la Guerra Económica ha sido distribuido. Entre octubre y enero se espera una mejora en ingresos familiares ya que los trabajadores del sector público y privado reciben doble salario. Sin embargo, se espera también un alza en los precios debido a una demanda fuerte frente a la afluencia estacional de fondos. Esto disminuirá el poder adquisitivo de los hogares más pobres y limitar su acceso a los alimentos básicos.
Para junio 2023, la remuneración promedio del sector comercio y servicios, el cual emplea más de 60 por ciento de los trabajadores del Área Metropolitana de Caracas, alcanzó 161 USD mensuales, un aumento de 13.4 por ciento respecto al trimestre anterior, según un análisis realizado por OVF. Sin embargo, los hogares más pobres reportan un ingreso de 50 USD/mes, que representa la mitad del costo de la dieta de cereales y aceite. Como en la mayoría de los hogares, trabajan dos personas o tienen más de una fuente de ingreso, esto aunado a la CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) y los bonos les permitiría llenar sus necesidades básicas de alimentos.
Según la información de terreno, los datos de distribución y frecuencia de la CLAP reportados a finales de 2022 han disminuido. Por lo general, los hogares del Distrito Capital reciben una CLAP cada mes, mientras que los hogares del resto del país reciben una CLAP cada dos meses. Por otro lado, en la parte oriente, algunas áreas de los llanos y partes fronterizas con Colombia, la distribución ha disminuido a cada tres meses. Adicionalmente, en los últimos meses, la CLAP ha contenido harina de maíz, arroz, aceite, azúcar, diferentes granos (frijoles o lentejas) y Nutrichicha, cubriendo entre 15 y 18 por ciento de las calorías requeridas por un hogar promedio. Sin embargo, se espera un repunte en las tendencias estacionales típicas -incluyendo distribuciones más regulares, mayores cantidades de kilocalorías y dos distribuciones del CLAP en diciembre- hasta finales de año, con una mejora en la frecuencia y calidad de las proteínas.
Resultados de seguridad alimentaria proyectados: La depreciación de la moneda local ante el USD y la inflación continúan limitando el poder adquisitivo de los hogares más pobres, ya que los dependen de los ingresos obtenidos en el VED y los precios de los alimentos continúan altos. Especialmente para aquellos hogares ubicados en áreas periurbanas del distrito capital y la región fronteriza con Colombia, es probable que la mejora en las condiciones macroeconómicas no se traslade directamente a los hogares más pobres cuyos ingresos son en VED mientras el VED siga perdiendo valor. Se espera que continúen el aumento del gasto público para el pago de los bonos y salarios extras al final del año, detonando la generación de moneda local que debilita aún más el valor de la moneda local, provocando e inflación y alza en los precios de los alimentos.
Juntos, los bonos, la CLAP (especialmente en áreas urbanas) y los salarios cubrirán el costo de los de la dieta de cereales y aceite para el requerimiento calórico mínimo para los hogares más pobres rurales y urbanos. Como resultado, la mayoría de los hogares venezolanos continuarán en inseguridad alimentaria Acentuada (Fase 2, CIF). Sin embargo, los hogares que reciben salarios en VED y sin acceso al sistema de protección social ni a remesas, especialmente en el Distrito Capital y la región colindante con Colombia presentarán resultados de Crisis (Fase 3, CIF) hasta septiembre. Entre octubre y enero, se espera una mejora para los hogares rurales y urbanos que se encuentran empleados en el sector privado o público al recibir doble salario. Sin embargo, el aumento de los precios de los alimentos mantendrá limitado su poder adquisitivo. Durante el final de año, el ingreso de remesas y los programas sociales aumentan estacionalmente, por lo que la mayoría de los hogares continuarán en inseguridad alimentaria Acentuada (Fase 2, CIF). Los hogares pobres que reciben sus salarios en VED, que se deteriorarán con la inflación, y no cuentan con otras fuentes de ingresos ni acceso a la distribución mensual de la CLAP, continuarán enfrentando resultados de Crisis (Fase 3, CIF).
Cita recomendada: FEWS NET. Venezuela Informe de monitoreo remoto Agosto 2023: Los hogares dependientes del VED tienen déficits de consumo alimentario, 2023.
Para el monitoreo remoto, típicamente un(a) coordinador(a) trabaja a través de la oficina regional más cercana. Con apoyo de datos de los socios, el(a) coordinador(a) utiliza el desarrollo de escenarios para llevar a cabo el análisis y producir los reportes mensuales. Es posible que los países de monitoreo remoto cuenten con menor información disponible y como consecuencia, los reportes tengan menos detalle que los países con presencia de FEWS NET. Para conocer más sobre nuestro trabajo, haga clic aqui.