Skip to main content

Mejoras estacionales en los ingresos y reservas alimentarias en el área rural hasta febrero

Mejoras estacionales en los ingresos y reservas alimentarias en el área rural hasta febrero

Download the report

  • Download the report
  • Mensajes Clave
  • PERSPECTIVA REGIONAL PROYECTADA HASTA MAYO
  • Mensajes Clave
    • La salida de cosechas promedio o arriba del mismo entre noviembre y febrero llenará las reservas de los hogares rurales productores y permitirá un incremento en la disponibilidad de granos básicos en los hogares, manteniendo los precios cercanos al promedio durante todo el período de análisis.

    • Con la temporada de alta demanda de mano de obra, de octubre a febrero, los ingresos provenientes del jornal en los hogares rurales más pobres incrementarán estacionalmente pero no alcanzarán los niveles del año previo, por reducción de cosecha, atraso en el inicio de la cosecha de café, limitaciones de movilización y una mayor oferta de jornaleros.

    • En las áreas urbanas, además de precios más bajos, habrá una mejoría en el acceso a mercados, con lo que se mantendrá una buena disponibilidad de alimentos. Sin embargo, una lenta recuperación en los ingresos, por tasas de desempleo aún arriba del escenario pre-COVID y el pago de deudas, significará que los hogares más pobres tendrán una baja capacidad adquisitiva, continuando con las limitaciones alimentarias que ya se encuentran enfrentando.

    • La situación alimentaria rural verá una mejora hasta febrero, con la generación de mayores ingresos producto del empleo en el corte de cultivos comerciales, y la salida de las cosechas de Postrera y Apante, por lo que la mayoría de hogares estarán en Estrés (Fase 2, CIF), con excepción de los hogares dependientes del café en El Salvador y los hogares más pobres del corredor seco hondureño, que se encontrarán en Crisis (Fase 3, CIF). Un repunte de casos COVID significará un retorno a ciertas restricciones en las actividades económicas, lo que impactará mayormente al área urbana que no verá una recuperación en los ingresos y los niveles de empleo. Sin embargo, esos hogares continuarán en Estrés (Fase 2, CIF).

    PAÍS

    ANOMALÍAS ACTUALESANOMALÍAS PROYECTADAS

    Región

    • Los mapas de lluvia acumulada de USGS/NOAA, muestran una distribución irregular. Sin embargo, los cultivos se han desarrollado de manera normal.
    • Los precios de los granos básicos en septiembre se encuentran por debajo del promedio, debido al flujo de una cosecha de primera con rendimientos normales a arriba de lo normal. La excepción es el precio de frijol rojo en Nicaragua que se encuentra levemente por arriba del promedio.
    • Los tres países reportan incrementos en las remesas. En el caso de El Salvador, las remesas reportadas hasta septiembre aumentaron 21 por ciento respecto al mes anterior. En Nicaragua, las remesas durante agosto aumentaron 0.4 por ciento respecto a julio y 12 por ciento respecto a agosto 2019.
    • En los tres países, los mercados urbanos y rurales se encuentran funcionando normalmente, con suficiente disponibilidad dada la salida de la cosecha de Primera y el levantamiento de algunas restricciones de movilización impuestas para contener los casos de COVID-19. Sin embargo, dado que todavía no hay un servicio público de transporte regular en El Salvador y Honduras, persiste un mayor gasto por pasaje.
    • A pesar de que muchas de las restricciones de movilización y de actividad comercial y económica se han levantado en El Salvador y Honduras, y que en Nicaragua los mismos empresarios han debido reiniciar paulatinamente sus actividades, el nivel de desempleo es aún muy alto, al igual que la caída en los ingresos.
    • Este mes dio inicio la temporada de cosecha de café en toda la región. La apertura de las fronteras y una mayor movilización dentro de cada país facilitó la migración hacia las fincas de los jornaleros. En El Salvador, sin embargo, aunque oficialmente la cosecha dio inicio el 12 de octubre, un atraso en la maduración del grano ocasionó igualmente una recolección tardía que podría establecerse hasta mediados de noviembre.
    • En ambos países se ha entregado asistencia para cubrir por lo menos parcialmente las necesidades básicas de los hogares más pobres. Sin embargo, non existe información detallada sobre la cobertura o la ración para determinar su impacto.
    • Según NOAA, y debido a las actuales condiciones de La Niña, se prevé que las acumulaciones de lluvia se encuentren en el promedio a por arriba del mismo hasta abril; la temporada de huracanes, que concluye en noviembre, igualmente arriba del promedio.
    • Dados los pronósticos climáticos y los incentivos gubernamentales, se prevé que las cosechas de postrera y apante/postrera tardía estén promedio a arriba del promedio, especialmente de frijol que es el cultivo principal durante estos ciclos.
    • Según el comportamiento al alza de los casos en algunas áreas, luego de una relativa estabilidad en septiembre, y a las proyecciones de instituciones como el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés), se prevé que los casos de COVID-19 continuarán en aumento, con un repunte a finales de año, lo que significará el regreso de algunas restricciones, aunque no en la misma magnitud que las del primer semestre.
    • La cosecha de café será menor a lo normal en El Salvador, lo que reducirá los ingresos de los jornaleros y pequeños productores. Para el resto de la región, la cosecha estará dentro de los rangos normales.
    • Los hogares muy pobres del corredor seco hondureño y algunas zonas de El Salvador que dependen de la compra gran parte del año seguirán afectados con menores opciones de empleo relacionadas con el jornal agrícola y otras actividades, por el impacto económico del COVID-19. Este grupo de población, que ya reportaba estrategias de respuesta antes de la cuarentena, enfrentarán una continuación en la baja de sus ingresos hasta el final del período analizado.
    • Los precios del maíz blanco y frijol rojo se mantendrán ligeramente por arriba del promedio.
    • Se prevé que las remesas sigan recuperándose.
    • La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha anunciado, para el primer período de análisis, asistencia alimentaria por 8 millones USD, a través del Programa Mundial de Alimentos y la Agencia Adventista para el Auxilio y el Desarrollo, para 116,000 personas en los departamentos de Cortés, Yoro, Francisco Morazán y Valle, en Honduras. Para El Salvador, la agencia anunció la entrega de 3 millones USD para la asistencia de 32,000 personas ubicadas en 21 municipios de Ahuachapán, Cabañas, Morazán, San Vicente, Usulután, La Unión, San Salvador y Santa Ana.
    PERSPECTIVA REGIONAL PROYECTADA HASTA MAYO

    lluvia acumulada indican valores entre promedio a arriba del mismo para toda la región. Este escenario, aunado a mayor superficie de siembra e incentivos gubenamentales a la producción durante los ciclos de postrera (septiembre-noviembre) y apante/postrera tardía (diciembre-febrero), es conducente a rendimientos promedio, e incluso en algunos casos por arriba del mismo. Sin embargo, el exceso de humedad podría ocasionar algunos problemas de enfermedades fungosas en cultivos susceptibles, como el frijol, si no se toman las medidas agronómicas necesarias.

    Estas previsiones agrícolas ocasionarán un incremento en la disponibilidad de granos básicos hasta febrero/marzo en los hogares productores y en los mercados. Esto último causará que los precios se mantengan levemente por arriba del promedio (Figura 1), lo que resulta una mejora en el acceso a estos alimentos por parte de los hogares no productores, especialmente en el caso del frijol rojo que desde abril mostró valores anormalmente altos que dificultaron su compra, en un escenario en el que los ingresos de la población han disminuido significativamente por la ralentización de las actividades económicas y el desempleo que eso ocasionó.

    Viendo hacia el siguiente año agrícola, se prevé que las siembras de primera 2021, entre abril y mayo, serán favorecidas por buenas precipitaciones.

    El pronóstico de una temporada de huracanes, que concluye en noviembre, más activa que el promedio en la cuenca del Caribe supone un factor que podría modificar el escenario antes descrito.

    Aparte del tema agrícola, la evolución de la pandemia del COVID-19 ha tenido, y seguirá teniendo, un impacto muy importante en la seguridad alimentaria de las poblaciones urbanas y rurales de la región.

    En el caso de Nicaragua, el gobierno nunca estableció ninguna medida restrictiva pero la población, por iniciativa propia, redujo su movilidad y la actividad económica como medida precautoria frente al virus. Esas medidas, en conjunto con las dificultades socioeconómicas que el país está enfrentando desde la crisis de 2018, han ocasionado un aumento en el nivel de desempleo, especialmente en el sector informal y el formal relacionado con el turismo, comercio y los servicios. Aunque la reducción en los ingresos de los hogares ha sido de menor magnitud que en el resto de la región, no se prevé que se dé una recuperación significativa durante el período de análisis, con excepción del sector agrícola, debido al inicio de la temporada de alta demanda de mano de obra. Dado que Costa Rica ha anunciado la implementación de protocolos para permitir la migración de jornaleros nicaragüenses, y que Honduras ya abrió nuevamente sus fronteras terrestres, la perspectiva de disponibilidad de empleo durante los siguientes meses es más positiva que lo previsto anteriormente. Sin embargo, el exceso de oferta de mano de obra, la dificultad para conseguir transporte y su alto costo respecto al público, además de las restricciones que las medidas de bioseguridad requieren reducirán el ingreso total percibido por los hogares jornaleros hasta el final de la temporada.

    En el caso de Honduras, aún existen algunas restricciones de movilización, como el toque de queda vigente para horas de la noche y la autorización de circulación de la población por el último dígito del documento de identificación, además de una aún reducida capacidad de operación de los negocios. La curva epidemiológica de los casos de COVID-19 aún se encuentra con un comportamiento al alza, y aunque las muertes aparentemente están disminuyendo. Sin embargo, de acuerdo con este escenario y las proyecciones hechas por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud, es probable que se dé un repunte de casos a finales de año, a medida que se relajan las restricciones. Dado que la economía nacional y de los hogares aún no se recuperan, luego de una fuerte caída en los ingresos, especialmente en el sector informal y el área urbana, el acceso a los alimentos seguirá siendo un factor limitante, a pesar de la implementación de estrategias de respuesta que incluyen una reducción en los tiempos de comida. Igualmente, la implementación de estrategias negativas como la venta de bienes productivos, como herramientas y, en algunos casos, terrenos, durante los meses de confinamiento, especialmente en el área rural, significará una menor capacidad para recuperarse en el mediano plazo.

    La cosecha de café 2020/2021 en este país inició el 1 de octubre y se espera una producción de 8.2 millones de quin­tales de café, un millón más que el año pasado. Se prevé que en ella participen más de 120,000 familias durante los seis meses que dura la temporada. Este incremento estacional en la demanda de mano de obra informal significará mayores ingresos que los percibidos en el último semestre. Sin embargo, una mayor oferta debido a los niveles inusualmente altos del desempleo, la irregularidad en el transporte público y algunas limitaciones que surjan de la implementación de los protocolos de bioseguridad, significarán menores ingresos a lo normal en los hogares dependientes de este jornal.

    En El Salvador, la reapertura ya se dio en prácticamente en todo el país, aun cuando todavía se mantienen algunas restricciones. Sin embargo, los datos proporcionados por el gobierno salvadoreño muestran que los actuales niveles de actividad han ocasionado un repunte en los casos de COVID-19, luego de una relativa disminución en septiembre, especialmente en ciertos municipios. No obstante, las autoridades de salud han indicado que, por el momento, descartan volver a medidas restrictivas como los cercos sanitarios establecidos a finales del mes anterior. De continuar esta tendencia, el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud proyecta una segunda ola de contagios para finales de año, con el consecuente retorno a las restricciones de movilidad, aunque muy probablemente menos estrictas que las impuestas anteriormente. Esto ocasionaría un retraso en los leves avances logrados en términos de generación de ingresos, especialmente en el caso del área urbana, donde mucha de la población dependiente del sector formal aún reporta desempleo y una reducción en sus ingresos.

    Para el caso del área rural salvadoreña, el desempleo en el sector formal aún es un factor para considerar. En el sector informal, en los próximos meses dará inicio la temporada de alta demanda de mano de obra, especialmente la relacionada con el corte de café. Este año, sin embargo, el exceso de lluvias y las dificultades enfrentadas para darle mantenimiento a las plantaciones han ocasionado una mayor prevalencia de roya en los cafetales, por lo que se prevé una reducción del 30 por ciento en la producción, respecto al año anterior. Adicionalmente, se dio un retraso en la maduración del grano, por lo que la temporada de cosecha en realidad se establecerá un mes más tarde. Estos dos factores, además de los retos que trae el escenario COVID-19, significarán una extensión de la época de escasez de alimentos y menores ingresos al final de la temporada para los cortadores. Los productores también verán una disminución en sus ingresos, con una menor producción y precios de venta bajos, además de un incremento en los gastos relacionados con la implementación de las medidas de bioseguridad para reducir contagios de COVID-19 dentro de los empleados.

    Para los tres países, las estadísticas hasta septiembre muestran que el ingreso de remesas ha incrementado lo que significa una recuperación de la caída mostrada en el segundo trimestre del año, se espera que continúe una tendencia hacia la mejora y en valores cercanos al promedio. Sin embargo, los hogares receptores serán cautelosos en su uso, destinándolas primariamente a cubrir sus necesidades básicas, el pago de deudas y el ahorro, relegando la inversión en comercio y vivienda, lo que podría significar menos opciones de empleo informal en las áreas de mayor recepción.

    En lo que la asistencia humanitaria gubernamental se refiere, no se prevé ninguna para Nicaragua, y los gobiernos de Honduras y El Salvador no han brindado información de si la misma continuará en los próximos meses. De acuerdo con el informe regional del Programa Mundial de Alimentos (PMA), entre agosto y septiembre, 50 y 73 por ciento de la población encuestada de Honduras y El Salvador, respectivamente, indicó contar con un acceso regular a la asistencia gubernamental. Para el resto del año, USAID ha anunciado la entrega de asistencia monetaria para personas afectadas por el COVID-19 y otros shocks en Honduras y El Salvador. Para el primer país, esta ayuda será de 8 millones USD, para 116,000 personas en los departamentos de Cortés, Yoro, Francisco Morazán y Valle, y la entrega se realizará a través del Programa Mundial de Alimentos y la Agencia Adventista para el Auxilio y el Desarrollo. Para El Salvador, la asistencia será de 3 millones USD para 32,000 personas ubicadas en 21 municipios de Ahuachapán, Cabañas, Morazán, San Vicente, Usulután, La Unión, San Salvador y Santa Ana.

    Resultados esperados de la seguridad alimentaria: De octubre 2020 a enero 2021, los hogares productores verán un incremento en sus reservas de alimentos con la reciente cosecha de primera y la de postrera prevista para finales de año. Adicionalmente, se espera que haya una mejora estacional en el ingreso de los hogares muy pobres de la región en el área rural, debido al inicio de la temporada de alta demanda de mano de obra agrícola, que significará más opciones de empleo. Aunque estos hogares tienen deudas y una lenta recuperación económica por el impacto del COVID-19 en los meses anteriores, el flujo de ingresos significará una leve mejora en su capacidad adquisitiva, en un momento en que los precios de los alimentos también disminuyen estacionalmente. No obstante, no podrán recuperarse económicamente a los niveles pre-COVID, dado que se prevé que los ingresos totales sean menores a lo usual. En el caso de El Salvador, los ingresos de los hogares más pobres dependientes del jornal de café serán aún más bajos de los generados el año anterior, por lo que se prevé que estos hogares se mantengan en Crisis (Fase 3, CIF), al igual que los hogares ubicados en el corredor seco hondureño, que han tenido varios años consecutivos de shocks. El resto de los hogares rurales en estos dos países, incluyendo a los receptores de la asistencia humanitaria proveniente de USAID, y Nicaragua estarán en Estrés (Fase 2, CIF).

    En el área urbana, los hogares de los tres países verán una leve mejora en sus ingresos a medida que la economía se reactiva, aunque la mejora se retrasará por las medidas necesarias para contener el repunte de casos de COVID-19 a finales de año. El acceso a los hogares, por mayor movilidad y precios más bajos, y la disponibilidad de alimentos también ha mejorado respecto a los meses anteriores, con lo que la mayoría de estos hogares estarán en Estrés (Fase 2, CIF).

    De febrero a mayo 2021, los hogares productores de granos básicos tendrán igualmente un flujo de granos básicos con la salida del ciclo de apante/postrera tardía, con lo que llenarán sus reservas alimentarias para el resto del período de análisis. Para los hogares rurales no productores, la temporada de alta demanda de mano de obra agrícola concluirá entre febrero/marzo, y dado que el ingreso generado es menor, tienen deudas que saldar y que deben buscar opciones para recuperarse de las estrategias de respuesta negativas, el efectivo generado durante esta temporada durará menos de lo usual. Esto significará que su poder adquisitivo será limitado, en una época en que inicia el incremento estacional de los precios entre marzo/abril. Esto resultará en un incremento gradual en el número de hogares que tendrán dificultades para llenar sus necesidades alimentarias en los tres países, a medida que progresa este período. Sin embargo, la mayoría de estos hogares estarán en Estrés (Fase 2, CIF). La excepción, nuevamente, serán los hogares hondureños ubicados en el corredor seco y, en menor proporción, los hogares más pobres de la zona de medios de vida cafetalera en El Salvador, que estarán en Crisis (Fase 3, CIF).

    En el caso de la población urbana, el acceso a los mercados y la disponibilidad de alimentos en los mismos continuará regularizándose a medida que se da el retorno a una dinámica económica más normal. Sin embargo, la baja en los ingresos, producto de las medidas tomadas en 2020 por el COVID-19, continuará dada la lenta recuperación de la economía de los tres países y la dificultad de revertir las tasas de desempleo formal e informal. Adicionalmente, estos hogares debieron recurrir a sus ahorros, al endeudamiento e, incluso, a la venta de ciertos bienes productivos, lo que significará que parte de los ingresos que destinan a la alimentación deberán ser redireccionados, manteniendo las limitaciones para llenar esas necesidades básicas y haciéndolos más vulnerables a shocks futuros. Estos hogares estarán mayormente en Estrés (Fase 2, CIF).

    Figures Figura 1 EL precio proyectado del maíz seguiría alrededor del promedio por lo menos hasta marzo

    Fuente : Elaboración FEWS NET con información de Sistemas de Información de Mercados de …

    Figura 2 EL precio proyectado del frijol rojo seguiría alrededor del promedio por lo menos hasta marzo

    Fuente : Elaboración FEWS NET con información de Sistemas de Información de Mercados de …

    Figura 3 El precio del maíz en El Salvador seguiría levemente por arriba del promedio

    Fuente : Elaboración FEWS NET con información de Sistemas de Información de Mercados de …

    Figura 4 El precio del frijol rojo en El Salvador seguiría levemente por arriba del promedio

    Fuente : Elaboración FEWS NET con información de Sistemas de Información de Mercados de …

    Figura 5 El precio del maíz en Nicaragua seguiría levemente por arriba del promedio

    Fuente : Elaboración FEWS NET con información de Sistemas de Información de Mercados de …

    Figura 6 El precio del frijol rojo en Nicaragua seguiría levemente por arriba del promedio

    Fuente : Elaboración FEWS NET con información de Sistemas de Información de Mercados de …

    Para el monitoreo remoto, típicamente un(a) coordinador(a) trabaja a través de la oficina regional más cercana. Con apoyo de datos de los socios, el(a) coordinador(a) utiliza el desarrollo de escenarios para llevar a cabo el análisis y producir los reportes mensuales. Es posible que los países de monitoreo remoto cuenten con menor información disponible y como consecuencia, los reportes tengan menos detalle que los países con presencia de FEWS NET. Para conocer más sobre nuestro trabajo, haga clic aqui.

    Related Analysis Listing View more
    Get the latest food security updates in your inbox Sign up for emails

    The information provided on this Website is not official U.S. Government information and does not represent the views or positions of the U.S. Agency for International Development or the U.S. Government.

    Jump back to top