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- Precios anormalmente altos y un atraso en las cosechas de Primera exacerbarán el deterioro estacional durante el pico actual de la temporada anual de escasez de alimentos. Los hogares más pobres ubicados en el Corredor Seco de El Salvador y Honduras, que tienen menos capacidad de respuesta por shocks previos, mostrarán resultados de inseguridad alimentaria aguda de Crisis (Fase 3, CIF) hasta septiembre, mientras que el resto de los hogares pobres urbanos y rurales de la región estarán enfrentando inseguridad alimentaria Acentuada (Fase 2, CIF).
- A partir de octubre, con la salida de las cosechas, la baja estacional en los precios de los granos básicos y el aumento en las opciones de ingreso hasta enero 2024 mejorarán las condiciones alimentarias. Por lo tanto, aunque persistirán algunos bolsones de hogares en Crisis (Fase 3, CIF), su proporción disminuirá. El resto de los hogares pobres continuarán en inseguridad alimentaria Acentuada (Fase 2, CIF) hasta enero 2024.
- Se prevé una baja en la producción de subsistencia de Primera y un escenario similar para la producción de Postrera debido al fenómeno de El Niño. El desempeño de la lluvia en la región, con precipitaciones erráticas y deficitarias, exacerbadas por el aumento atípico en las temperaturas, continuará afectando los cultivos de secano, especialmente los de subsistencia que cuentan con menos recursos. Estas condiciones resultarán en una disminución en la disponibilidad de las reservas alimentarias de los hogares afectados, forzándolos a recurrir a la compra de manera prematura a finales de año. Las cosechas nacionales se mantendrán dentro de rangos promedio gracias a la producción comercial bajo riego.
- A partir de octubre, las opciones para generar ingresos se incrementan estacionalmente, lo que mejorará la capacidad adquisitiva de los hogares pobres urbanos y rurales. Este año se prevé que las actividades relacionadas con el comercio y turismo estén cercanas a los valores prepandemia, por primera vez desde 2020. Las actividades agrícolas bajo riego tendrán niveles promedio en su demanda de mano de obra, con excepción de la producción cafetalera, que verá una disminución a causa de las condiciones climáticas desfavorables. Esto significará una baja en los ingresos de los productores y de los jornaleros que dependen del volumen cosechado para sus ingresos.
Área | Anomalías Actuales | Anomalías Proyectadas |
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Regional |
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Fuente: FEWS NET
Agosto suele marcar el pico de la temporada anual de escasez de alimentos, cuando la capacidad adquisitiva de los hogares más pobres se encuentra al mínimo después de varios meses de dependencia de la compra, en medio de escasas oportunidades laborales. Este año, a causa de la tormenta tropical Julia, que impactó a la región en octubre 2022 con pérdidas agrícolas en las áreas afectadas, la temporada inició un mes antes, extendiendo las dificultades alimentarias. Adicionalmente, a pesar de que la inflación y el precio de los granos básicos, en particular, han mostrado una desaceleración, la economía continúa en medio de precios superiores al promedio quinquenal, presionando aún más el presupuesto de los hogares.
En los tres países se muestra una clara tendencia a la baja en la inflación general y la alimentaria. En cuanto a los granos básicos, y específicamente en el caso del maíz blanco, El Salvador y Honduras reportaron precios al por mayor estables en comparación con el mes anterior. Mientras tanto, Nicaragua reportó un incremento del 29.2 por ciento, que lo ubica un 20.2 por ciento arriba del precio de julio 2022 como consecuencia de tendencias especulativas ante la perspectiva climática y de atraso en la cosecha de Primera. La disminución en la producción del frijol rojo en la región, a causa de eventos desfavorables desde 2020, ha obligado a los otros países a depender más de Nicaragua, mostrando precios al mayorista con estabilidad intermensual en los tres países, pero aún entre 32.4 y 42.2 por ciento arriba del valor reportado hace un año; Nicaragua nuevamente reporta la variación más alta.
Se esperaría que en septiembre, con la salida de las cosechas, disminuya estacionalmente los niveles de inseguridad alimentaria, al incrementarse la disponibilidad de granos básicos en los hogares rurales productores, y el acceso a los mismos con la baja estacional en los precios. Sin embargo, el desarrollo del fenómeno de El Niño durante el primer semestre de este año ha dado lugar a un inicio tardío de la temporada lluviosa, así como lluvias erráticas y altas temperaturas que han reducido el recurso hídrico requerido por los cultivos. En consecuencia, se prevé una salida tardía de la cosecha de Primera y una disminución de, al menos, una cuarta parte del rendimiento en la producción de subsistencia, especialmente en áreas del Corredor Seco en Nicaragua y gran parte de Honduras (Figura 1). Para los hogares pobres, esto se traduce en una extensión de la temporada de escasez y una reducción de al menos un mes en la duración de sus reservas alimentarias. El número de hogares en inseguridad alimentaria disminuirá con la salida de las cosechas, pero a mediano plazo se incrementará nuevamente de manera prematura. El mercado nacional y regional estará abastecido dentro de rangos promedio por estas cosechas gracias a la producción comercial bajo riego no afectada y las importaciones.
Figura 1

Fuente: USGS/FEWS NET
Los pronósticos climáticos indican que el fenómeno de El Niño continuará desarrollándose durante el resto del año, lo que tendrá implicaciones en el régimen de lluvias para el ciclo de Postrera, durante el cual se produce principalmente frijol. La irregularidad en las precipitaciones y las temperaturas atípicamente altas persistirán, lo que significará un leve atraso en la siembra y una disminución en los rendimientos de la producción de subsistencia y excedentaria sin riego. Esto significará menor disponibilidad de frijol en los hogares productores que suelen vender parte de su cosecha.
Los precios de los granos básicos responderán con un comportamiento estacional, marcando una disminución con la salida de ambas cosechas. Sin embargo, se prevé que continúen en valores arriba de los registrados en 2022 y del promedio de los últimos cinco años. Esto significará que se mantendrá la presión en la capacidad adquisitiva de los hogares pobres urbanos y rurales.
Durante el período de análisis de esta perspectiva, se da la temporada de alta demanda de mano de obra agrícola y un aumento en las actividades comerciales de fin de año en las áreas urbanas. Esto mejorará la disponibilidad de efectivo y en el consumo alimentario respecto a los meses anteriores, a pesar de los precios elevados. Muchos de los cultivos comerciales que requieren trabajo cuentan con riego, por lo que no se prevé una variación significativa en la demanda de mano de obra durante este período. No obstante, en el caso particular de los hogares que dependen del sector cafetalero, los ingresos podrían disminuir dado que las condiciones climáticas resultarán en una mengua en la cantidad y calidad de la producción. A pesar del aumento en el costo del jornal, el ingreso neto de los jornaleros se reducirá, puesto que el pago se basa en el peso del producto recolectado, limitando su capacidad adquisitiva a partir de febrero 2024.
Otras fuentes de ingresos, como la actividad turística y comercial, estarán en niveles cercanos a los reportados prepandemia, por lo que los hogares dependientes de los mismos enfrentarán mejor los precios elevados. Las remesas también apoyarán el consumo de los hogares medios, y permitirán la dinamización de la economía para algunos hogares pobres que dependen de los sectores de construcción, comercio y empleo doméstico.
El pico de la temporada anual de escasez de alimentos se dará en septiembre en lugar de agosto, dado el retraso de 30 días en la salida de la cosecha de Primera. Por lo anterior, los hogares rurales y urbanos deberán recurrir a estrategias de afrontamiento como el endeudamiento informal, la reducción en los gastos esenciales no alimentarios, así como una disminución en la calidad y cantidad de alimentos, buscando cerrar la brecha alimentaria. La cantidad de hogares en Crisis (Fase 3, CIF) incrementará progresivamente durante este período en los tres países, especialmente en el Corredor Seco de Honduras y El Salvador. No obstante, la mayoría de los hogares pobres rurales y urbanos mostrarán resultados de inseguridad alimentaria Acentuada (Fase 2, CIF), al lograr cerrar la brecha alimentaria a través de la implementación de estrategias de afrontamiento leves.
A partir de octubre hasta enero 2024, la situación alimentaria de la región reportará una mejora estacional, con la salida de las cosechas de Primera y la Postrera a finales de año. Estos flujos permitirán que los mercados se abastezcan de grano fresco y disminuyan estacionalmente los precios, a pesar de que se mantendrán elevados respecto al año anterior. Esta baja apoyará el acceso a los alimentos de los hogares urbanos y los rurales no productores. Un comportamiento similar se espera para diciembre con la salida de la cosecha de Postrera. Para los hogares productores, también significará una mejora en la disponibilidad de alimentos, aunque la duración de las reservas será menor a la usual, adelantando su dependencia del mercado como fuente de alimentos. El aumento en las opciones de ingreso se reflejará en una mayor capacidad adquisitiva de los hogares pobres urbanos y rurales, traduciéndose en una mejora de la situación alimentaria en la región. Aunque existirán todavía bolsones de hogares en el Corredor Seco que se mantendrán en Crisis (Fase 3, CIF), debido a las pérdidas agrícolas y otros shocks previos, no pueden compensar los precios elevados, ubicando a la mayoría de los hogares en la región en inseguridad alimentaria Acentuada (Fase 2, CIF) hasta el final del período de esta perspectiva.
La temporada de huracanes, que inicia este mes y concluye a finales de noviembre, se prevé arriba del promedio para la cuenca del Caribe, de acuerdo con la Universidad del Estado de Colorado. Dado que es imposible pronosticar la intensidad y trayectoria de los eventos tropicales, será necesario su monitoreo constante, ya que su ocurrencia tiene el potencial de modificar el escenario descrito anteriormente.
Cita recomendada: FEWS NET. El Salvador, Honduras, y Nicaragua Informe de monitoreo remoto Agosto 2023: Condiciones climáticas desfavorables reducirán las reservas alimentarias de los hogares del Corredor Seco, 2023.
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