Bajas reservas, alza de precios y reducidas fuentes de ingreso limitan la seguridad alimentaria

Para el próximo trimestre se esperan irregularidades en la distribución temporal y espacial de las de las lluvias, con precipitaciones en el promedio o por debajo del promedio en la región Caribe de Centroamérica, estas condiciones podrían afectar las siembras de Apante. 

Además de las pérdidas de granos de Primera para los agricultores de subsistencia por efectos de la extensa canícula, las precipitaciones excesivas registradas durante septiembre y octubre afectaron las cosechas de Postrera con la proliferación de enfermedades fungosas durante el desarrollo vegetativo y el secado de cosechas. 

Actualmente y durante los próximos meses, las principales oportunidades de ingreso provendrán de la temporada estacional en cosecha de frutas tropicales, corte de caña, cosecha de camarón – aunque afectado por altas precipitaciones – y el corte del café, donde las expectativas son limitadas debido a los bajos precios internacionales del café.

Entre octubre y septiembre, los precios del maíz en la región han seguido la tendencia estacional a la baja, pero permanecen por arriba del promedio. En lo que concierne al frijol, los precios se han estabilizado en los últimos meses, salvo en Honduras donde se registran alzas (13%), y se encuentran en el promedio o por debajo del promedio en Honduras y El Salvador, pero por arriba en Nicaragua.  

La mayoría de los hogares vulnerables, principalmente en el sur y occidente de Honduras, en el oriente y occidente de El Salvador, como en el centro y norte de Nicaragua, que se encuentran sin reservas alimentarias, ni empleo, con pérdidas de la cosecha de Primera y con daños en la cosecha de Postrera, estarán en inseguridad alimentaria en Estrés (Fase 2, CIF), de noviembre 2018 a enero 2019.