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- Hasta mayo, los agricultores de subsistencia en el Corredor Seco regional y en el norte de Honduras, con pérdidas agrícolas significativas en 2023, verán un deterioro estacional progresivo con menores opciones de empleo, a partir de marzo, y el alza estacional de los precios de los granos básicos. Esto en detrimento de su acceso a los alimentos, por su dependencia prolongada de la compra de alimentos como fuente de alimentos. Estos hogares recurrirán a estrategias de afrontamiento negativas para cerrar su brecha alimentaria, como el endeudamiento y reducción en la cantidad de alimentos consumidos, ubicándose en Crisis (Fase 3, CIF). El resto de los hogares pobres rurales en la región verán una agudización estacional en las dificultades alimentarias, típicas de la temporada anual de escasez de alimentos, aunadas a una menor capacidad adquisitiva por la persistencia de precios arriba del promedio. Las estrategias de afrontamiento que implementarán serán menos severas, como la sustitución a alimentos menos costosos, ubicándose en inseguridad alimentaria Acentuada (Fase 2, CIF).
- De junio a septiembre, la temporada de escasez de alimentos continúa degradando las condiciones alimentarias hasta el pico a finales de agosto, antes de la cosecha de Primera, manteniendo las condiciones previstas para el período previo. Sin embargo, se prevé que este año la producción de granos básicos comercial sea cercana al promedio por la mejora en el clima (más información debajo) y el acceso a riego y semillas mejoradas. Esto permitirá una mejora, respecto al año pasado, en la disponibilidad de alimentos en el mercado y en las reservas de los hogares productores, a partir de septiembre. No obstante, habrán algunos agricultores de subsistencia que se enfrentarán a daños y pérdidas focalizadas. La inflación se mantendrá bajo el 10 por ciento, favoreciendo el acceso a los alimentos para los consumidores. Consecuentemente, los hogares pobres de la región se encontrarán mayormente en inseguridad alimentaria Acentuada (Fase 2, CIF) a partir de septiembre.
- En lo que va del año continúan el déficit en los acumulados de lluvia en toda la región, pero especialmente desde el centro hacia el Caribe, donde se da el ciclo de Apante/Postrera Tardía. Esto, aunado a las temperaturas atípicamente altas, con máximas de hasta 38°C (100°F), ocasionaron afectaciones moderadas de la cosecha que está por salir. La continuidad de las condiciones áridas en las próximas semanas aumentará el riesgo de incendios forestales y deteriorará la humedad disponible en los suelos para el inicio de las siembras de Primera (abril/mayo). Entre junio y agosto, los pronósticos indican una transición hacia condiciones de La Niña, por lo que se prevé lluvias erráticas durante el inicio de la temporada lluviosa (abril-mayo), y el atraso de las siembras de Primera. Para el resto de este ciclo, los acumulados de lluvia aumentarán por encima del promedio, por La Niña, permitiendo mejores resultados agrícolas que 2023. No obstante, existe el riesgo de daños por inundaciones focalizadas e infestación de plagas y enfermedades, puesto que las temperaturas altas continuarán.
- La inflación general en febrero 2024 mostró una tendencia a la baja en los tres países respecto a 2023, al igual que la inflación alimentaria, apoyando el acceso a los alimentos para los hogares pobres. Los precios del maíz blanco, por ejemplo, mostraron estabilidad respecto al mes anterior y una caída interanual del 22 por ciento en El Salvador y Honduras, y del 11 por ciento en Nicaragua. El frijol rojo reportó estabilidad respecto a enero 2024, y disminuciones interanuales del 12, 15 y nueve por ciento para El Salvador, Honduras y Nicaragua, respectivamente. Esto se debe al flujo de la reciente cosecha de Postrera, menores tasas de inflación y precios de los insumos agrícolas, y mayores rendimientos de los esperados. No obstante, el efecto residual de las fuertes alzas reportadas desde 2020 y los altos costos para la producción agrícola mantienen los precios de ambos productos por encima del promedio quinquenal —entre seis y 29 por ciento para el maíz, y entre 33 y 51 por ciento para el frijol rojo. Para todo el período analizado, se prevé un comportamiento estacional —un progresivo aumento de los precios hasta la salida de la cosecha de Primera en agosto/septiembre, para luego descender al aumentar el suministro. En todo caso, los precios continuarán arriba del promedio, pero debajo de los valores mostrados en 2023.
Cita recomendada: FEWS NET. El Salvador, Honduras, y Nicaragua Actualización de mensajes clave Marzo 2024: Las condiciones cálidas y secas causarán atraso en la siembra de Primera, 2024.
Esta actualización de mensajes clave presenta un análisis breve de las condiciones actuales de inseguridad alimentaria aguda y cambios en la última proyección de FEWS NET respecto a los resultados de inseguridad alimentaria aguda en la geografía especificada. Conozca más sobre nuestro trabajo.