Se prevé una producción de subsistencia levemente menor al promedio para 2024 por irregularidad climática

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Este año, debido a un atraso en el inicio del ciclo de Primera, la temporada anual de escasez de alimentos se extenderá un mes. Durante este período, la combinación de una mayor dependencia de la compra, por la finalización de las reservas, y una caída estacional en las opciones para la generación de ingresos resulta en una limitada capacidad adquisitiva para los hogares más pobres en la región, agudizando la inseguridad alimentaria. Los agricultores de subsistencia en áreas del Corredor Seco de la región y en el norte de Honduras son los más afectados, ya que han debido recurrir a estrategias de respuesta negativas para hacer frente a las pérdidas sufridas durante el ciclo productivo de 2023 que disminuyeron sus activos de subsistencia. Consecuentemente, los hogares en esas áreas continuarán experimentando condiciones de Crisis (Fase 3, CIF) hasta la cosecha de Primera en septiembre, cuando aumentará su disponibilidad alimentaria y se unirán a los demás hogares pobres rurales en la región al clasificarse en inseguridad alimentaria Acentuada (Fase 2, CIF) hasta enero 2025.
Las lluvias erráticas continúan en la región, con mayores acumulados en la mitad oriental de Honduras y el Pacífico de Nicaragua, y déficits en el occidente de Honduras, norte de El Salvador y centro de Nicaragua. Julio se caracterizó por mayor irregularidad en las precipitaciones que, unida a las temperaturas atípicamente altas, ha ocasionado una menor disponibilidad hídrica y un aumento en la incidencia de plagas y enfermedades en los cultivos. No obstante, al momento no han ocasionado daños significativos en la producción de granos básicos, aunque sí han implicado mayor inversión financiera por parte de los productores, aumentando los costos de producción. Los pronósticos climáticos indican la persistencia de las condiciones cálidas y precipitaciones irregulares pero con acumulados por arriba del promedio hasta enero 2025. Esto permitirá una producción de subsistencia de Primera y de Postrera levemente menor al promedio, especialmente para el segundo ciclo que tendrá mayor riesgo para la producción de frijol. Por otro lado, la producción comercial se mantendrá cercana al promedio en los tres países.
A pesar de que la inflación general se ha mantenido relativamente estable en julio 2024, respecto al mes anterior, se nota una tendencia al alza al analizarla respecto al año previo. El rubro que mayor variación tuvo es el alimentario; que reporta aumentos de hasta casi nueve por ciento, para el caso de Nicaragua. Aunque existe un factor estacional en esta alza, el impacto de las condiciones climáticas prevalentes también han jugado un papel en estas variaciones. Esto se suma al efecto residual de los fuertes incrementos del 2022. En el caso particular de los granos básicos, la existencia de reservas estratégicas a nivel nacional de cada país y una cosecha escalonada han permitido la estabilidad en los precios del maíz blanco y el frijol rojo respecto al mes previo, e incluso bajas significativas en la variación interanual. Nicaragua, en particular, reporta una disminución del 37 por ciento, debido a la decisión gubernamental de restringir las exportaciones, incrementando considerablemente el suministro nacional. Se prevé que en los próximos meses continúe la tendencia a la baja en los precios de estos granos, con la salida de las cosechas de este año. No obstante, no se prevé que la inflación alimentaria disminuya significativamente por la influencia de los precios de otros alimentos.
A partir de octubre se prevé que se incremente estacionalmente el empleo, gracias a la salida de la cosecha de cultivos comerciales, como el café y la caña de azúcar, que a pesar de los desafíos climáticos se mantienen las previsiones de cosechas cercanas o levemente bajo al promedio. El pago del jornal se espera en valores similares al año previo, por lo que el nivel de ingresos para los jornaleros no tendrá variaciones significativas este año. En el caso de los hogares urbanos, el auge en las actividades comerciales y turísticas que implica las celebraciones de fin de año apoyarán sus ingresos. Las remesas, que representan otra fuente de ingresos, continuarán la tendencia reportada hasta ahora, lo que permitirá completar el acceso a los alimentos y cubrir otras necesidades básicas.

Cita recomendada: FEWS NET. El Salvador, Honduras, y Nicaragua Actualización de mensajes clave Agosto 2024: Se prevé una producción de subsistencia levemente menor al promedio para 2024 por irregularidad climática, 2024.

Esta actualización de mensajes clave presenta un análisis breve de las condiciones actuales de inseguridad alimentaria aguda y cambios en la última proyección de FEWS NET respecto a los resultados de inseguridad alimentaria aguda en la geografía especificada. Conozca más sobre nuestro trabajo.