Déficit de lluvias en norte de Centroamérica y oriente de Suramérica

• Persiste el patrón errático de lluvia y las altas temperaturas en Centroamérica, lo que ha ocasionado déficits significativos en la humedad en los suelos en áreas de Guatemala, El Salvador y la parte occidental de Honduras, donde se reportan condiciones de estrés en los cultivos. La fluctuación en los niveles de humedad y las condiciones cálidas han facilitado la proliferación de plagas y enfermedades agrícolas.
• Las precipitaciones por debajo del promedio, con una distribución errática en tiempo y espacio, continúan en Venezuela y partes de Colombia por segundo mes consecutivo. A pesar de esa irregularidad en las lluvias, los embalses se siguen llenando y el desarrollo de los cultivos sigue normal a lo largo de los dos países.  
• Para el siguiente trimestre, se prevé un incremento en los acumulados de lluvia en Centroamérica, y la continuidad de los déficits de precipitación en el norte de Suramérica. En ambas áreas, las temperaturas anormalmente altas seguirán limitando la retención de humedad en los suelos, además de favorecer el desarrollo de plagas y enfermedades en las áreas húmedas.

Después de un período importante de lluvia por arriba del promedio en el mes de junio e inicios del mes de julio, las condiciones secas retornaron en los países del norte centroamericano. Esta distribución errática de las lluvias en tiempo y espacio ha reducido significativamente la humedad en los suelos, afectando el desarrollo de cultivos en fases fenológicas avanzadas, lo cual podría reducir los rendimientos de las cosechas de Primera de maíz y frijol, principalmente en zonas de subsistencia. En Guatemala, los reportes de campo indican daños a cultivos en las partes bajas de los departamentos de Zacapa, Chiquimula y Jutiapa; esto coincide con las zonas que reportan lluvias en el intervalo de 50 a 75 por ciento del promedio, para el período del 26 de julio al 25 de agosto de 2024, que se muestra en la Figura 1. Mientras tanto, las zonas del occidente de El Salvador y Honduras, así como, el centro, sur y occidente de Guatemala y el centro del Caribe nicaragüense registran lluvias de 75 al 90 por ciento. A pesar de estos valores levemente menores al promedio, la continuidad de precipitaciones deficitarias y las altas temperaturas reportadas podrían afectar zonas de cultivo que se encuentran estresadas. 

Por el contrario, desde el occidente de Nicaragua hasta el Caribe de Honduras se muestran precipitaciones con un exceso desde 25 hasta 50 por ciento respecto a los valores usuales de precipitación para el período, lo que ha favorecido el desarrollo de cultivos que iniciaron con un retraso, a raíz del inicio irregular de la temporada de lluvias de Primera. Las altas temperaturas combinadas con precipitaciones por arriba del promedio han favorecido brotes de plagas y enfermedades en los cultivos. 

En Suramérica, las lluvias por debajo del promedio persisten por segundo mes consecutivo en las regiones del oriente de Venezuela, y la región del Amazonas y centro de Colombia. Los registros más bajos se focalizan en La Guajira, Huila, Cauca, Tolima, Cesar y Norte de Santander en Colombia, mientras que en Venezuela corresponden a la mayoría de los estados al norte del país. En estas zonas también se han registrado temperaturas por arriba promedio, aumentando el riesgo de plagas y enfermedades. Una continuidad de lluvias es necesaria para reducir la amenaza de estrés en los cultivos de secano de las zonas indicadas. De momento, no se registran afectaciones significativas en las actividades agrícolas de la zona.

A pesar de las condiciones de lluvia por debajo del promedio, la salud de la vegetación (Figura 2) presenta valores promedio a por arriba del mismo en la mayor parte de Colombia y Venezuela para el periodo del 21 al 31 de agosto de 2024. Las zonas con del centro y occidente de Colombia muestran registros por arriba del promedio, extendiéndose hasta el Caribe venezolano; es importante resaltar que Lara y Falcón son las únicas zonas que muestran valores significativamente negativos. Una recuperación significativa respecto a los valores observados el último mes se muestra en los estados de Bolívar y Delta Amacuro, esto debido a que, a pesar de contar con valores por debajo del promedio, la precipitación ha sido superior en acumulado respecto a meses anteriores. 

En Centroamérica se espera el retorno de condiciones de lluvia por arriba del promedio para el periodo septiembre – noviembre 2024, tal como lo muestra la Figura 3. Este aumento en las lluvias podría favorecer las actividades de siembra de la temporada de Postrera; sin embargo, lluvias extremas en cortos períodos de tiempo podrían afectar algunas zonas de producción debido al exceso de humedad, que provocaría anegación de suelos y/o formación de lodo, condiciones que limitan las actividades agrícolas.

El mes de septiembre se caracteriza por ser históricamente el segundo pico de precipitaciones en Centroamérica. Esta condición que coincide con el pico de actividad ciclónica en el Caribe, por lo cual se recomienda el monitoreo de estos eventos debido a los pronósticos de una temporada de huracanes por arriba del promedio. 

En el norte de Suramérica, Venezuela y el oriente de Colombia continuarán con un patrón de lluvias deficitarias; sin embargo, debido a la climatología de la zona, no se espera que la misma afecte negativamente las actividades agrícolas. La continuidad de estas lluvias por debajo del promedio y las afectaciones ya registradas en Lara y Falcón podrían reducir la disponibilidad de recurso hídrico.