Los ingresos de las poblaciones más pobres de la región disminuirán debido a la roya

• Las estimaciones de la presencia de roya, para la temporada 2013/2014 en los países de monitoreo remoto, se mantendrá con variaciones muy leves respecto a la temporada 2012/2013, lo cual repercutirá en la disminución de empleo en el sector, agravando la situación de ingresos de los hogares más pobres, que dependen de este ingreso económico.
• La cosecha de Postrera de maíz y frijol inició en noviembre en toda la región, lo que aumentará el suministro de granos en los tres países de la región, reduciendo los precios a finales de enero. Esto mejorará la disponibilidad y el acceso a los alimentos en los hogares más pobres, durante el primer bimestre del 2014.
• Las cosechas de granos de 2013 y la demanda de empleo temporal (Octubre hasta Febrero), clasifican los países en inseguridad alimentaria aguda Mínima (Fase 1, CIF); exceptuando el Sur de Hondura que, por las pérdidas de cosechas de las siembras de primera y la reducciones de empleo en el corte de café, se clasifica en inseguridad alimentaria en Estrés (Fase 2, CIF).

Los precios de maíz y frijol en la región en el último bimestre del año pasado empezaron su descenso gradualmente en función a los flujos de producción que llegan al mercado. Únicamente en Nicaragua se ha observado un incremento de precios, atribuido a que la mayor producción nacional se obtiene de las cosechas de Apante (43 por ciento de la producción nacional), las cuales apenas iniciarán a finales de febrero. Acorde a la estacionalidad de la producción, se espera que a finales de enero los precios de maíz y frijol logren sus menores niveles y se mantengan en precios bajos durante el primer trimestre del año. 

En las zonas de producción de los países de la región, las siembras de Postrera en su mayoría son de frijol, cuyas cosechas regularmente culminan en enero. Lo que prosigue son las siembras de Apante, siendo Nicaragua el país que efectúa la mayor área de producción en esta época, mismas que se cosechan durante febrero/marzo.

En el Salvador, según la Dirección General de Economía Agropecuaria, las estimaciones optimistas de producción de maíz para la temporada 2012/2013 serían de 22.5 millones de quintales, equivalente al 13 por ciento de incremento al año pasado, pese a las pérdidas registradas por las anomalías en el balance hídrico que afectaron las siembras de Primera. Los factores que contribuirían para alcanzar esta producción serian: mayor acceso a la tierra, bajos precios por el alquiler de la tierra, y la implementación de estrategias gubernamentales de apoyo (p. ej., introducción de la semilla mejorada entregada a los productores por el Ministerio de Agricultura, el incremento en 65,000 paquetes agrícolas entregados a los productores para este ciclo 2013-2014, y la asistencia técnica otorgada en el marco del Plan de Agricultura Familiar.

Las mayores áreas de producción con siembras de Apante se localizan en Nicaragua, con 112 hectáreas (43 por ciento de la producción nacional), cuyas siembras han culminado y se espera cosechar en febrero/marzo. Las producciones de Apante en Honduras, representando aproximadamente el 10 por ciento de la producción nacional; se efectúan durante el mes de diciembre para cosechar a finales de febrero y marzo. Se realizan en la zona de producción del Caribe principalmente en los departamentos de la Atlántida y Colon correspondiendo principalmente a frijol rojo, el cual se desarrolla por agricultores de estratos comerciales. En el Salvador en el departamento de Ahuachapán, existen áreas de producción para las siembras de Apante las que se cosecharán a finales de febrero. Las imágenes de las precipitaciones de diciembre 2013 muestran que en la mayor parte del territorio nicaragüense y atlántico hondureño, las lluvias se mantuvieron por arriba de lo normal, sin embargo de conformidad a información de campo no se han reportado daños a los cultivos de granos básicos y se espera una cosecha normal.

El precio internacional del café en noviembre 2013 disminuyó el 26 por ciento respecto al de noviembre 2012. Esta caída aumentará la crisis derivada de la roya en el sector cafetalero con riesgos de que la comercialización del café caiga por debajo de los costos de producción. Los precios del café (según la OIC) a finales de año alcanzaron los niveles más bajos de los últimos 6 años (US$100.99/Nov.), los cuales se aproximan con los costos de producción (US$80.00 a 120.00/lb.).

Según El Programa Cooperativo Regional para el Desarrollo Tecnológico y Modernización de la Caficultura (PROMECAFE), para la temporada 2013/2014 las estimaciones de presencia de roya en el área total cultivada con café, se mantendrá en los siguientes niveles: Honduras con 25 por ciento, El Salvador con 74 por ciento, y Nicaragua con 37 por ciento (estimación 2012/2013).

La temporada de corte se establece de octubre a marzo, sin embargo el mayor flujo de mano de obra se registra en enero. A partir de este periodo, el impacto en el desempleo por las afectaciones de la roya se verá reflejado. Las estimaciones de reducción de empleo temporal en la temporada 2013/2014 respecto a la 2011/2012 (un año típico), son 30 por ciento en Nicaragua, 20 por ciento en El Salvador, y 16 por ciento en Honduras.

Según el Ministerio de Agricultura de Nicaragua (MAGFOR, 8 de enero de 2014), en la presente temporada se necesitará en la época pico aproximadamente 350 mil cortadores de café que recolectarán 1.7 millones de quintales— 300 mil menos que el ciclo pasado, debido a la bi-anualidad del cultivo y los problemas fitosanitarios que enfrenta el café por la roya.

En Honduras, según la Evaluación de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en Zonas cafetaleras (octubre 2013, UTSAN y PMA/FAO), refiere que en la población bajo estudio (420 hogares, en 30 comunidades de 10 municipios), el ingreso percibido por el corte de café de los hogares empleados es alrededor de US$133/mes. Para poder sobrevivir, invierten en el costo de la canasta básica US$53.55/mes, representando el gasto en alimentos al 68 por ciento de los ingresos. Más de 20 por ciento de la población entrevistada manifiesta tener problemas para cubrir sus necesidades básicas y el 45 por ciento se considera en inseguridad moderada al acceso a los alimentos. Para esta población en las zonas cafetalera, determina que la situación nutricional (peso/talla) a octubre 2013 fue de 2.2 por ciento de desnutrición aguda total y de 32.3 de desnutrición crónica total (talla/edad), que evidencia la situación crítica de estas poblaciones, aproximándose al promedio nacional en desnutrición crónica en escolares, 36.2 por ciento (Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá).

Según la Evaluación de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en Zonas cafetaleras (octubre 2013, UTSAN y PMA/FAO), los hogares de subsistencias, vinculados con el trabajo temporal en la caficultura y que serán afectadas por ausencia o reducción de los tiempos de empleo, se encuentran con comportamientos que muestran dificultades en satisfacer sus necesidades alimentarias. Por ejemplo, por la reducción del valor del jornal trabajado, se limita su poder adquisitivo para la compra de los alimentos básicos. El 8.7 por ciento de los evaluados disminuye el tamaño de las porciones de las comidas y el 7.7 por ciento disminuye el número de comidas consumidas al día.

En el diagnóstico hecho por Acción Contra el Hambre (ACF-E) en diciembre 2013—Situación de Inseguridad Alimentaria de Poblaciones Vulnerables Altamente Dependientes del Café Afectada por la Crisis de la Roya 2013 en Nicaragua—los miembros de las familias de jornaleros/as del café, con y sin cultivos de granos básicos, sobreviven en promedio en un año normal con US$0.83 a US$0.99 USD/persona/día respectivamente, lo que les sitúa en promedio por debajo de la línea de pobreza definida en una disponibilidad de US$1.0/persona/día. El 63.4 por ciento de las familias encuestadas se encuentra en algún nivel de inseguridad alimentaria en términos de consumo de alimentos, con 57.3 por ciento en inseguridad alimentaria severa y 6.1 por ciento en inseguridad alimentaria moderada. El 81.3 por ciento de las familias encuestadas (septiembre/octubre 2013) declaró que han dejado de consumir uno o más alimentos en el último mes, señalando el 96 por ciento  la falta de dinero como principal razón. Los alimentos que han dejado de consumir son principalmente carne y huevos. Sin embargo el estudio revela que las familias llenan el requerimiento kilocalórico.

• La falta de demanda de mano de obra en el corte de café (Nicaragua 30 por ciento, El Salvador 32 por ciento, y Honduras 16 por ciento), derivado por los daños de la roya y el desestimulo a la inversión en el manejo de los cafetales por la caída de los precios, se harán evidentes durante el primer trimestre del 2014.
• Ante la falta de reservas y posibilidades de producción hasta la cosecha de Primera, las familias más pobres se verán obligadas a depender del mercado para obtener sus alimentos, situación que se agravará ante la falta de empleo en el corte del café, lo que forzará a los hogares pobres a buscar otras alternativas (migración local e internacional, venta de activos para la generación de ingresos, cambios en la dieta, etc.).
• Las perspectivas del clima para el próximo trimestre enero/marzo indican que existen probabilidades de lluvia acumulada por arriba de lo normal, principalmente en la región Atlántica de Honduras y Nicaragua, situación que pone en riesgo las cosecha de Apante en el cultivo del frijol.

A pesar de los efectos socioeconómicos que derivan de los daños al sector cafetalero, y los daños focalizados en la siembra de granos básicos de Primera en 2013, los hogares pobres podrán cubrir sus necesidades hasta la próxima cosecha (agosto 2014), gracias a los precios accesibles de los productos básicos y suficiente reservas. Por lo tanto, se considera El Salvador y Nicaragua con Mínima (Fase 1, CIF) inseguridad alimentaria aguda; sin embargo en Nicaragua se estima que determinadas comunidades de los municipios: Cusmapa (Madriz), Macuelizo (Nueva Segovia), y Estelí (San Juan de Limay) podrían afrontar niveles de inseguridad alimentaria de Estrés (Fase 2, CIF).

Debido a la disminución en la generación de ingresos provenientes del sector cafetalero, donde no se encuentran otras opciones de empleo, en combinación con los daños a la producción de Primera en 2013 en áreas del corredor seco, se considera que los hogares pobres, principalmente de la región sur de Honduras con inseguridad alimentaria en Estrés (Fase 2, CIF).